domingo, 25 de diciembre de 2016

Semana de oración por la unidad de los cristianos

Reconciliación.
El amor de Cristo nos apremia
(cf. 2 Co 5, 14-20)
En el hemisferio norte la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero. 
Temas de reflexión de este año:
 El texto 2 Co 5,14-20 da forma a las reflexiones de los ocho días, que desarrollan algunas de las enseñanzas teológicas de los diferentes versículos, como sigue:

Día 1: Uno murió por todos
Día 2: Ya no vivan más para sí mismos
Día 3: A nadie valoramos con criterios humanos
Día 4: Lo viejo ha pasado
Día 5: Una nueva realidad está presente
Día 6: Dios nos ha reconciliado con él
Día 7: El ministerio de la reconciliación
Día 8: Reconciliados con Dios

El mundo necesita embajadores de reconciliación que rompan barreras, construyan puentes, hagan la paz, abran puertas a nuevas formas de vida en el nombre de aquel que nos reconcilió con Dios, Jesucristo. Su Espíritu Santo nos conduce por el camino de la reconciliación en su nombre.

Atmosfera silenciosa

Cardenal Sarah: «Nada en la liturgia debe romper la atmósfera silenciosa, es su ambiente natural».

"La primera lengua de Dios es el silencio". Comentando esta bella intuición de San Juan de la Cruz, Thomas Keating, en su obra Invitation to love, escribe: "El resto es una pobre traducción. Para entender esta lengua debemos aprender a estar en silencio y a descansar en Dios".

“Ha llegado el tiempo de recuperar el verdadero orden de las prioridades. Ha llegado el tiempo de poner a Dios nuevamente en el centro de nuestras preocupaciones, en el centro de nuestra acción y de nuestra vida, el único lugar que Él debe ocupar. De este modo, nuestro recorrido cristiano gravitará alrededor de esta Roca, se estructurará a la luz de la fe y se nutrirá en la oración. Es un momento de encuentro silencioso e íntimo en el que el hombre está cara a cara con Dios para adorarle y expresarle su amor filial.
“Ninguna dictadura puede nada contra el hombre silencioso. A un hombre no se le puede robar su silencio”.

 “Pienso en mi predecesor en la cátedra de Conakry, en Guinea, monseñor Raymond-Marie Tchidimbo. Estuvo encarcelado nueve años, perseguido por la dictadura marxista. Tenía prohibido ver y hablar con nadie. El silencio impuesto por sus verdugos se convirtió en el lugar de su encuentro con Dios. Misteriosamente, su calabozo se convirtió en un verdadero "noviciado" y ese tugurio cutre y sórdido le permitió comprender un poco el gran silencio del Cielo”.

http://movil.religionenlibertad.com/articulo_rel.asp?idarticulo=52443

La no violencia: un estilo de politica para la paz.

En esta ocasión deseo reflexionar sobre la no violencia como un estilo de política para la paz, y pido a Dios que se conformen a la no violencia nuestros sentimientos y valores personales más profundos. Que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones interpersonales, sociales e internacionales. Cuando las víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles en los procesos no violentos de construcción de la paz. Que la no violencia se trasforme, desde el nivel local y cotidiano hasta el orden mundial, en el estilo característico de nuestras decisiones, de nuestras relaciones, de nuestras acciones y de la política en todas sus formas.

Ser hoy verdaderos discípulos de Jesús significa también aceptar su propuesta de la no violencia. Esta —como ha afirmado mi predecesor Benedicto XVI— «es realista, porque tiene en cuenta que en el mundo hay demasiada violencia, demasiada injusticia y, por tanto, sólo se puede superar esta situación contraponiendo un plus de amor, un plus de bondad. Este “plus” viene de Dios».

PAPA FRANCISCO,  1 enero 2017, mensaje para la 50 Jornada Mundial de la PAZ

Ven Espíritu de esperanza

"Ven Espíritu Santo, Espíritu de esperanza.
Cuando me parezca que todo está perdido.
Ven, Espíritu de esperanza.
Cuando crea que todos son egoístas e interesados.
Ven, Espíritu de esperanza.
Cuando sienta que no vale la pena empezar algo nuevo.
Ven, Espíritu de esperanza.
Cuando piense que ya no podré cambiar.
Ven, Espíritu de esperanza.
Cuando crea que ya nada bello se puede esperar de la vida.
Ven, Espíritu de esperanza.
Cuando me parezca que la civilización del amor no es más que una utopía.
Ven, Espíritu de esperanza.
Cuando sienta que yo ya no puedo hacer nada por la paz y la justicia.
Ven, Espíritu de esperanza.
Cuando me canse de luchar.
Ven Espíritu de esperanza."
Amén"

lunes, 19 de diciembre de 2016

Feliz Navidad

"La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: 
nos vendría bien un poco de silencio, para oír la voz del Amor."
Navidad eres tú, cuando decides
nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma. 
El pino de Navidad eres tú, cuando resistes
 vigoroso a los vientos y dificultades de la vida. 
Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes
 son colores que adornan tu vida. 
La campana de Navidad eres tú, cuando llamas,
 congregas y buscas unir. 
Eres también luz de Navidad, cuando iluminas
 con tu vida el camino de los demás con la bondad,
la paciencia, alegría y la generosidad. 
Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo
 un mensaje de paz, de justicia y de amor. 
La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces
 a alguien al encuentro con el Señor. 
Eres también los reyes Magos,
 cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien. 
La música de Navidad eres tú cuando conquistas
 la armonía dentro de ti. 
El regalo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad
 amigo y hermano de todo ser humano. 
La tarjeta de Navidad eres tú, cuando la bondad
 está escrita en tus manos. 
La felicitación de Navidad eres tú, cuando perdonas
 y restableces la paz, aun cuando sufras. 
La cena de Navidad eres tú, cuando sacias de pan
 y de esperanza al pobre que está a tu lado.
Tú eres, sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente,
recibes en el silencio de la noche al Salvador del mundo
 sin ruidos ni grandes celebraciones; 
tú eres sonrisa de confianza y de ternura, 
en la paz interior de una Navidad perenne
 que establece el Reino dentro de ti.
Una muy Feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad.

Papa Francisco.

viernes, 16 de diciembre de 2016

miércoles, 14 de diciembre de 2016

domingo, 11 de diciembre de 2016

A tí que nos visitas...



Hay dos errores en los horarios:
Misa Familiar del 18/12/2016 es a las 11:30 h.
Misa Nochebuena del 24/12/2016  a las 19:00 h.



martes, 6 de diciembre de 2016

Monasterio de Uclés

Toma de imágenes y videos del Monasterio de Uclés.
Un recorrido inolvidable.


 

lunes, 5 de diciembre de 2016

domingo, 4 de diciembre de 2016

miércoles, 30 de noviembre de 2016

martes, 29 de noviembre de 2016

Tiempo de espera



No tener miedos ni prejuicios

"Si queremos que el mundo sea un lugar favorable a la vida humana, 
en el sentido más pleno, 
que comprende también la idea de civilización, 
-dice la filósofa Elena Pulcini- 
tenemos que dejar de tener miedo del otro 
y empezar, más bien, tener miedo por el otro, 
reconociéndonos en su misma situación de vulnerable fragilidad, 
en lugar de identificarlo como un competidor, 
un rival en el goce del mundo 
(o del amor de Dios, como parecía Abel, a los ojos de Caín). 
Cuando, encontrando a los demás, 
veamos mujeres, hombres y niños 
y no un diferente color de la piel 
o un pormenor que habla de una cultura diferente de la nuestra, 
entonces surgirá inevitable 
la "conciencia de compartir una condición común 
de debilidad, perfección, sufrimiento".
La solidaridad, el tener cuidado de la existencia, 
sea como cuidados de uno, sea como celo por el otro, nace de aquí."

(Fuente: Con ojos diversos, arte y relaciones humanas,de Michela Dall'Aglio Maramotti, p. 114)

domingo, 27 de noviembre de 2016

Invadir el mundo con el amor

"[...] hay que invadir el mundo con el amor, comenzando por nosotros mismos, por lo tanto, por vosotros, chicos.
Pero, alguno de los aquí presentes podría preguntarme:
“¿Es compatible el amor, que nos amemos, con el estilo de vida que nuestras culturas nos han transmitido?”
Sí, es posible: id a buscar en vuestros libros sagrados y encontraréis – está casi en todas parte – la denominada “Regla de oro”.
El cristianismo la conoce así:
“Haz a los otros lo que quisieras que hiciesen contigo” (cf. Lc 6,31).
Y así, Israel:
“No hagas a nadie lo que a ti no te gusta” (Tb, 4,15).
El Islam:
 “Ninguno de vosotros es verdadero creyente si no desea para el hermano lo que desea para sí mismo” (Hadith 13, Al Bukhari).
Y el hinduismo:
“No hagas a los otros lo que sería causa de dolor si se hiciera a ti” (Mahabharata 5: 1517).
Todas son frases que significan: respeta, ama a tu prójimo.
Y si tú, muchacho musulmán, amas; y tú, cristiano, amas; y tú, hebreo, amas; y tú, hindú, amas, sin duda, llegaréis a amaros recíprocamente.
Y así, entre todos.
He aquí realizada una porción de la fraternidad universal. [...]"
(Fuente: Chiara Lubich - La regola d'oro - Città Nuova)

El coraje de la misericordia

viernes, 25 de noviembre de 2016

No juzguéis

Señor Jesús,
pon un candado en la puerta de nuestro corazón,
para que no pensemos mal de nadie,
para no juzgar antes de tiempo,
para no sentir el mal,
para no suponer, ni interpretar mal,
para no profanar el santuario sagrado de las intenciones.
Señor Jesús,
enlace aglutinante
de nuestra comunidad,
pon un sello en nuestra boca
para impedir el paso de cada
murmuración o comentario
desfavorable.
Permítenos custodiar
Hasta la tumba,
las confianzas que recibimos
o las irregularidades que vemos,
sabiendo que el primer y concreto modo de amar
es custodiar el silencio.
Siembra en nuestras entrañas fibras de delicadeza.
Danos un espíritu de profunda cortesía,
para respetarnos el uno al otro,
como habríamos hecho contigo.
Señor Jesucristo,
danos la gracia de respetar siempre.

P. Ignacio  Larrañaga

Pensil de María

¿Por qué el cristiano no tiene derecho a decir que es huérfano?

María, primero, es Madre. No se puede concebir ningún otro título de María que no sea “la Madre”. Ella es Madre porque engendra a Jesús y nos ayuda con la fuerza del Espíritu Santo a que Jesús nazca y crezca en nosotros.
Es la que continuamente nos está dando vida. Es Madre de la Iglesia. Es maternidad. No tenemos derecho, y si lo hacemos estamos equivocados, a tener psicología de huérfanos. O sea, el cristiano no tiene derecho “a ser huérfano”. Tiene Madre. Tenemos Madre. Un anciano predicador con mucha “chispa”, hablando con estos de psicología de huérfanos terminó su sermón diciendo: “¡Bueno y el que no quiera a María como Madre la va a tener como suegra!”. Madre.
Es Madre no sólo porque nos da la vida sino también porque nos educa en la fe.

Hoy los ojos de la Iglesia se vuelven a ella, para aprender, con estremecimiento y humildad agradecida, cómo se espera y cómo se prepara la venida del Emmanuel: del Dios con nosotros. Más aún, para aprender también cómo se da al mundo el Salvador.

Te invitamos en este mes...

LOTERIA DE NAVIDAD
Número participación
Nº 17.737
RECOGIDA DE JUGUETES
Fecha: lunes  y viernes.
Hora: 18:00 a 20:00
Lugar: Iglesia parroquial.

TALLER “AMORIS LAETITIA”
Fecha: 15  Diciembre 2016
Hora: 19:30

CELEBRACION DEL PERDON
Fecha: viernes 16 Diciembre 2016
Hora: 19:30  
Lugar: Iglesia parroquial

CONCIERTO NAVIDEÑO
CORO ROCIERO “AROMAS”
Y
CORAL “VOCES DORADAS”
Fecha:  sábado 17 diciembre 2016
Hora:   19:30 h
Lugar: Parroquia Sta  Beatriz.

FIESTA NAVIDEÑA
Misa familiar con representación navideña
Fecha:Domingo 18 diciembre 2016
Hora: 11:30
Lugar: Iglesia parroquial.

MISA NAVIDEÑA
Fecha: 24 Diciembre 2016
Hora: 19:00

Lugar: Iglesia parroquial.

Corona de adviento

La corona de adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas. Tres velas son violeta, una es rosa. El primer domingo de adviento encendemos la primera vela y cada domingo de adviento encendemos una vela más hasta llegar a la Navidad. La vela rosa corresponde al tercer domingo y representa el gozo. Mientras se encienden las velas se hace una oración, utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. Esto lo hacemos en las misas de adviento y también es bonito hacerlo en casa, por ejemplo antes o después de la cena. Si no hay velas de esos colores aún se puede hacer la corona ya que lo más importante es el significado: la luz que aumenta con la proximidad del nacimiento de Jesús quien es la Luz del Mundo.

Origen: La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Pero la corona de adviento no representa una concesión al paganismo sino, al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo. El vino para hacer todas las cosas nuevas.


Nueva realidad: Los cristianos supieron apreciar la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.». La luz que prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte."

Proteger al hombre

«Esto lleva a pensar también en el conjunto como abierto a la trascendencia de Dios, dentro de la cual se desarrolla. La fe nos permite interpretar el sentido y la belleza misteriosa de lo que acontece. La libertad humana puede hacer su aporte inteligente hacia una evolución positiva, pero también puede agregar nuevos males, nuevas causas de sufrimiento y verdaderos retrocesos. Esto da lugar a la apasionante y dramática historia humana, capaz de convertirse en un despliegue de liberación, crecimiento, salvación y amor, o en un camino de decadencia y de mutua destrucción. Por eso, la acción de la Iglesia no sólo intenta recordar el
deber de cuidar la naturaleza, sino que al mismo tiempo “debe proteger sobre todo al hombre contra la destrucción de sí mismo”.

No obstante, Dios, que quiere actuar con nosotros y contar con nuestra cooperación, también es capaz de sacar algún bien de los males que nosotros realizamos, porque “el Espíritu Santo posee una inventiva infinita, propia de la mente divina, que provee a desatar los nudos de los sucesos humanos, incluso los más complejos e impenetrables”».

Papa Francisco, Laudato si’, nn. 79-80.

Esperando Su Venida...


Señor Dios 
bendice con tu poder nuestra Corona de Adviento 
para que, al encenderla, 
despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo 
practicando las buenas obras, y para que así, 
cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. 
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. 

viernes, 18 de noviembre de 2016

jueves, 17 de noviembre de 2016

Espiritu Santo

"Espíritu Santo, ven a perfeccionar 
la obra que Jesús comenzó en mí.
Que llegue pronto el tiempo 
de una vida llena de tu Espíritu.
Derrota toda presunción natural 
que encuentres en mí.
Quiero ser sencillo, lleno del amor de Dios, 
y constantemente generoso.
Que ninguna fuerza humana 
me impida hacer honor 
a mi vocación cristiana.
Que ningún interés, por descuido mío, 
vaya contra la justicia.
Que ningún egoísmo disminuya en mí 
los espacios infinitos de tu amor.
Que todo sea grande en mí.
También el culto a la verdad
y la prontitud en mi deber hasta la muerte.
Que la efusión del Espíritu de amor 
venga sobre mí, sobre la Iglesia, 
y sobre el mundo entero. 
Amén."

 

viernes, 4 de noviembre de 2016

Dia de la Iglesia Diocesana 13 de noviembre 2016



¿Y cómo colaborar? Nos pasa con nuestra parroquia exactamente 
lo mismo que nos pasa en casa, con nuestra familia… 
Como están ahí y no nos faltan, 
no le damos mérito
 a todo lo que tenemos en ella.

Dia de la Iglesia Diocesana 13 de noviembre 2016




¿Y cómo colaborar? Nos pasa con nuestra parroquia exactamente lo mismo que nos pasa en casa, con nuestra familia… Como están ahí y no nos faltan, no le damos mérito a todo lo que tenemos en ella. Quiero colaborar...


martes, 1 de noviembre de 2016

viernes, 28 de octubre de 2016

Coral "Voces Doradas"

La coral "Voces Doradas" del barrio del Lucero de Madrid acaba de comenzar el quinto año de su andadura. Se caracteriza por ser un grupo acogedor y entusiasta.

Te invitamos a formar parte de esta coral, si lo deseas, siempre que tengas buen oído, quieras dedicar dos horas a la semana a esta actividad y, si además, tienes formación en solfeo sería lo ideal, pero esto no es imprescindible. Esperamos que disfrutes cantando como nos sucede a nosotros. Nos vendrían especialmente bien las voces de tenor y de bajo, aunque todas serán bien recibidas.

 

Lugar de ensayo:           Parroquia "Santa Beatriz".

Calle Concejal Francisco José Jiménez Martín, 130.

Madrid

Metro: Laguna.

Autobús: 31,138 y 55

 

Día de ensayo:               jueves

 

Hora:                                de seis a ocho

 

Teléfono de contacto:  606 04 38 32

Acciones concretas

Tener en el corazón las necesidades del hermano 

""Nuestra experiencia nos dice que estas relaciones fraternas, vividas en la cotidianidad de la vida personal, familiar y profesional, pueden liberar recursos inesperados." [...]
"Nacen relaciones nuevas, llenas de significado, -continuó Chiara Lubich – que suscitan las más variadas iniciativas en beneficio del individuo y de la comunidad.
Y esto es también válido para el delicado mundo de la medicina.
[...] de hecho, es la posibilidad de amar al prójimo en un crescendo de caridad que hay que dirigir a todos;
Una caridad que no es mero sentimentalismo, sino acciones concretas, siempre atentos a las necesidades del momento, una caridad capaz de instaurar con todos un diálogo profundo que, si es vivido por varios, genera comunión, unidad."

(Fonte: Citazione:  Chiara Lubich – Sabato 9 giugno 2012 – "Una carità che non è mero sentimentalismo" – http://giovaniperunmondounito.blogspot.ch/2012/06/una-carita-che-non-e-mero.html)

miércoles, 26 de octubre de 2016

No tener en cuenta la ofensa

San Agustín escribía: 
«No desprecie el cristiano lo que hizo Cristo. 
Porque cuando el cuerpo se inclina hasta los pies del hermano, 
también el corazón se enciende, 
o si ya estaba,
se alimenta el sentimiento de humildad […] 
Perdonémonos mutuamente nuestros errores 
y recemos mutuamente por nuestras culpas y así,
de alguna manera nos lavaremos los pies mutuamente»
Fuente: Sant'Agostino d'Ippona, In Joh 58, 4-5

lunes, 24 de octubre de 2016

Para conocer a Jesús

NO BASTA EL CATECISMO PARA CONOCER A JESUS,
HAY QUE REZAR.
Papa Francisco, en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. 20 octubre 2016.
Para conocer verdaderamente a Jesús tenemos necesidad de oración, de adoración y de reconocernos pecadores. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. El Pontífice subrayó que el catecismo no es suficiente para comprender la profundidad del misterio de Cristo.
“Ganar a Cristo”
El Papa Bergoglio desarrolló su homilía partiendo del pasaje de la Carta de San Pablo a los Efesios, contenido en la Primera Lectura del día. El Apóstol de los Gentiles  – observó – pide que el Espíritu Santo dé a los Efesios la gracia de “ser fuertes, reforzados”, hacer que Cristo habite en sus corazones. “Allí está el centro”.
No se conoce a Jesús sólo con el catecismo, es necesario rezar
El Santo Padre observó que Pablo “se sumerge” en el “mar inmenso que es la persona de Cristo”. Y tras formular las preguntas: “¿Cómo podemos conocer a  Cristo? ¿Cómo podemos comprender el amor de Cristo que supera todo conocimiento”?, Francisco dijo:
“Cristo está presente en el Evangelio. Leyendo el Evangelio conocemos a Cristo. Y todos nosotros hacemos esto. Al menos escuchamos el Evangelio cuando vamos a Misa. Con el estudio del catecismo. El catecismo nos enseña quién es Cristo. Pero esto no es suficiente. Para ser capaces de comprender cuál es la amplitud, la longitud, la altura y la profundidad de Jesucristo es necesario entrar en un contexto, primero, de oración, como hace Pablo, de rodillas: ‘Padre envíame al Espíritu para conocer a Jesucristo’”.
Encontrar al Señor en el silencio de la adoración
Par conocer verdaderamente a Cristo – reafirmó el Obispo de Roma – “es necesaria la oración”. Pero Pablo –  añadió –  “no sólo reza, sino que adora este misterio que supera todo conocimiento y en un contexto de adoración pide esta gracia” al Señor:
“No se conoce al Señor sin esta costumbre de adorar, de adorar en silencio. Adorar. Creo – si no me equivoco – que esta oración de adoración es la menos conocida por nosotros, es la que hacemos menos. Perder el tiempo – me permito decir – ante el Señor, ante el misterio de Jesucristo. Adorar. Y allí en silencio, el silencio de la adoración. Él es el Señor y yo adoro”.
Reconocerse pecadores para entrar en el misterio de Jesús
Tercero –  dijo el Papa al concluir – “para conocer a Cristo es necesario tener conciencia de nosotros mismos”, es decir, tener la costumbre de acusarnos a nosotros mismos, reconociendo que  somos “pecadores”:
“No se puede adorar sin acusarse a sí mismo. Para entrar en este mar sin fondo, sin orilla, que es el misterio de Jesucristo, son necesarias estas cosas. La oración: ‘Padre, envíame al Espíritu para que Él me conduzca a conocer a Jesús’. Segundo: la adoración del misterio, entrar en el misterio, adorando. Y tercero: acusarse a sí mismo. Soy un hombre de labios impuros’. Que el Señor nos dé esta gracia que Pablo pide para los Efesios, también para nosotros, esta gracia de conocer y ganar a Cristo”.
Tomado: http://es.radiovaticana.va/news/2016/10/20/papa_no_basta_el_catecismo_para_conocer_a_jes%C3%BAs/1266475

La historia de un si en 5 partes

Carta semanal del arzobispo de Madrid
El sí de María a Dios es el sí de la Iglesia. He podido ver cómo este sí se prolongaba en los diversos lugares en los que la providencia de Dios me ha situado: en Cantabria, y después como obispo de Orense y arzobispo de Oviedo, de Valencia y de Madrid
El sí de María a Dios es el sí de la Iglesia. Hay unas palabras en el Evangelio que recogen ese sí: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». La respuesta de la Santísima Virgen María al ángel se prolonga en la Iglesia, pues esta está llamada a manifestar a Cristo en la historia, ofreciéndose disponible y con las puertas abiertas para que Dios pueda seguir acercándose a todos los hombres, visitando esta humanidad con su misericordia. ¡Qué contemplación más maravillosa ver a la Iglesia como don de Dios y no como creación de los hombres!
Mi trayectoria como cristiano y sacerdote me ha hecho comprender y vivir esto. Mi vivencia de Iglesia doméstica en mi familia, así como mi experiencia en la Iglesia particular de Santander y en las diversas Iglesias particulares en las que, llamado por san Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco, he servido como pastor, me han permitido enriquecer mi vida viendo y comprendiendo la Iglesia desde dentro, su belleza, su misión, sus entrañas, en dónde alcanza su máxima identidad… ¡Qué gracia más inmensa ver a la Iglesia llena de gracia, esplendorosa por su belleza, adornada por múltiples dones del Espíritu!
He podido ver cómo ese sí de María se prolongaba en los diversos lugares en los que la providencia de Dios me ha situado. Y he descubierto así la Iglesia de primera mano, tal y como la creó el Señor y tal y como Él quiso que estuviera en medio del mundo. Mi historia es un quinteto cuya partitura ha sido compuesta en la Iglesia particular que me vio nacer y que me regaló la fe, en Cantabria, y después como obispo de Orense y arzobispo de Oviedo, de Valencia y de Madrid. Qué oportunidades de gracia y de amor me ha dado el Señor para descubrir que la única manera de comprender a la Iglesia es mirarla así, por dentro. Y comprenderla desde el diseño de quien la hizo: Jesucristo. Por ello, qué bien suenan en nuestros oídos y en nuestro corazón esas palabras del apóstol san Pablo: «Hermanos: sois edificio de Dios […] El templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros» (1 Cor 3, 9. 17). Sí, somos unedificio espiritual que está construido con piedras vivas que somos todos los cristianos. Y este edificio tiene un fundamento que es Jesucristo.
Muy a menudo releo la Meditación ante la muerte del Papa beato Pablo VI. En la parte conclusiva habla de la Iglesia y dice así: «Puedo decir que siempre la he amado […] y que para ella, no para otra cosa, me parece haber vivido. Pero quisiera que la Iglesia lo supiese». A estas alturas, ¡cuánto me gustaría que estas palabras del Papa con el que entré en el seminario fuesen las que configurasen mi vida! Así se lo pido al Señor para mí y para todos vosotros los cristianos. Pero además, continúa diciendo el beato Pablo VI, «querría abrazarla, saludarla, amarla en cada uno de los seres que la componen, en cada obispo y sacerdote que la asiste y la guía, en cada alma que la vive y la ilustra; bendecirla […] Y, ¿qué diré de la Iglesia, a la que debo todo y que fue mía? Las bendiciones de Dios que vengan sobre ti; ten conciencia de tu naturaleza y de tu misión, ten sentido de las necesidades verdaderas y profundas de la humanidad; y camina pobre, es decir, libre, fuerte y amorosa hacia Cristo» (Pablo VI, Meditación ante la muerte). Este quinteto tiene cinco partes y las notas de la partitura tienen un ritmo que han marcado mi vida. Es la Iglesia en camino:
Primera parte: mi familia y Santander (Cantabria). Doy gracias a Dios por la familia en la que nací y por la tierra que me dio aposento y me regaló modos y maneras de ser y de actuar; marcaron mi vida. Dentro de la familia pude experimentar lo más bello de la Iglesia, de la Iglesia doméstica. Con mis padres y mis hermanos aprendí cómo el amor mismo de Dios se ha derramado en mi vida en el Bautismo; experimenté un amor humano, sensible, afectuoso y misericordioso como el de Cristo. ¡Cómo marca la vida la transmisión de la fe y del amor del Señor, para hacernos libres y responsables, para entender que toda persona es digna de ser amada! Y en mi tierra, con sus tradiciones religiosas y su devoción a la Virgen en su advocación de la Bien Aparecida, la Iglesia me dio todo: desde la vida misma a la que mis padres me engendraron, a la vida en el Bautismo, la Confirmación, la Eucaristía, el ministerio sacerdotal. El obispo que me ordenó y con el que tanto aprendí, don Juan Antonio del Val, marcó mi vida.
Segunda parte: Orense. Si tuviese que resumir en una frase todo lo que allí aprendí, os diría que junto a todos los orensanos viví que la Iglesia es la esposa real de Cristo; Él la ha conquistado para sí y lo hace al precio de su vida, «se ha entregado a sí mismo por amor a ella» (Ef 5, 25). ¿Hay una demostración más grande de amor? Pero es que además está preocupado por su belleza, no solamente por la adquirida por el Bautismo, sino por la que tiene que mostrar cada día por su vida intachable. ¡Qué cinco años! Jamás los podré olvidar, allí me enseñasteis a dar los primeros pasos de pastor, sintiendo la cercanía de Santa María Madre y de la Virgen de los Milagros.
Tercera parte: Oviedo. Durante los siete años que estuve allí fui a visitar a la Santina de Covadonga todas las semanas, sin día fijo, a veces a altas horas de la noche, cuando todos dormían, y en silencio la miraba desde el pozón, pidiéndole siempre que me diese el don de cooperar con Jesús en la instauración del Reino de Dios, es decir, en su señorío benéfico portador de vida y de vida en abundancia para toda la humanidad. En aquel bellísimo lugar se había fraguado una llamada a instaurar la vida y derribar la muerte, que aniquila y destruye a los hombres. Allí entendí que en la humildad de ser Iglesia, de vivir cada día el Evangelio, crece el gran árbol de la vida verdadera. ¡Qué fuerza tiene Covadonga! Asturias da capacidad de entrega, de servicio incondicional, de comprensión, pues en aquellas montañas te sientes humilde y la Virgen te anima para que, en la humildad de la Iglesia, en la pobreza de nuestra vida, podamos ver la presencia de Cristo que Ella nos ofrece y que nos otorga la valentía de salir a su encuentro y hacer presente en esta tierra su amor y difundirlo por todas partes. Asturias siempre regala impulso para salir, compromiso misionero que transforma.
Cuarta parte: Valencia. Siempre dije que Nuestro Señor, me había regalado el traje a mi medida: el Santo Cáliz y la Mare de Déu dels Desamparats eran expresión de ese traje. Uno aprende que la Eucaristía causa la Iglesia. Que la Iglesia vive de la Eucaristía; en ella se hace presente el sacrificio redentor de Cristo, quien se nos entrega, nos edifica permanentemente como su cuerpo y nos compromete a vivir en la comunión. La Eucaristía es constitutiva del ser y actuar de la Iglesia. Ella nos entrega, como fuente y culmen de la vida cristiana, el modo en el que tenemos que pensar, hablar y actuar en el mundo, renovando la historia y vivificando la creación. Y por otra parte, junto a la Mare de Déu dels Desamparats, aprendemos el verdadero significado de la misericordia y comprendí que la Iglesia tiene que seguir siendo comunidad que escucha y anuncia la Palabra.
Quinta parte: Madrid. Está siendo un tiempo de gracia en mi vida. La riqueza eclesial es grande, las presencias de la Iglesia son significativas en todos los campos y en todas las situaciones de los hombres. Como toda gran ciudad, cada día es más cosmopolita, pero guarda las raíces que la vieron nacer. La fe cristiana constituye un fuerte vínculo en el que se enriquece el encuentro entre todos. Con el Papa san Juan XXIII podemos decir que la convivencia en esta gran ciudad se apoya en cuatro pilares en los que la Iglesia tiene un compromiso especial: el amor, la verdad, la libertad y la justicia. ¡Qué fuerza tiene en la convivencia el amor evangélico, es decir, el amor a Dios y el amor a los hermanos!
Además, el Plan Diocesano de Evangelización está siendo una llamada fuerte a vivir lo que fue constitutivo de la Iglesia desde sus comienzos: «Los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común; vendían sus posesiones y bienes y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno» (Hch 2, 44-45). Y la presencia de la Virgen en su advocación de la Almudena, como patrona de la archidiócesis, es un reclamo a construir lo que Jesús vino a traer, la cultura del encuentro. Ella apareció escondida en un muro, derribó muros. Ella es maestra singular en crear comunión y comunicación entre los hombres, en eliminar toda clase de separaciones.
Con gran afecto, os bendice,
Tomado de:   http://www.alfayomega.es/76951/la-historia-de-un-si-en-cinco-partes


Conmemoración de los fieles difuntos

Miércoles 2 de Noviembre 2016
Celebraremos la eucaristía por  todos los seres queridos fallecidos.

"Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios",
 decía San Agustín.

Esta fiesta responde a una larga tradición de fe en la Iglesia: orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrena y que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio. (…)El libro 2º de los Macabeos en el Antiguo Testamento dice: "Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados" (2Mac. 12, 46). Al respecto, San Gregorio Magno afirma: "Si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo. Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso".

Canción de Martín Valverde.
No se han ido del todo

Oración para aprender a amar


Señor cuando tenga hambre,
dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed,
dame alguien que precise agua;
Cuando sienta frío,
dame alguien que necesite calor.

Cuando sufra,
dame alguien que necesita consuelo;
Cuando mi cruz parezca pesada,
déjame compartir la cruz del otro;
Cuando me vea pobre,
pon a mi lado algún necesitado.

Cuando no tenga tiempo,
dame alguien que precise de mis minutos;
Cuando sufra humillación,
dame ocasión para elogiar a alguien;
Cuando esté desanimado,
dame alguien para darle nuevos ánimos.

Cuando quiera que los otros me comprendan,
dame alguien que necesite de mi comprensión;

Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí,
dame alguien a quien pueda atender;

Cuando piense en mí mismo,
vuelve mi atención hacia otra persona.
Haznos dignos, Señor,
de servir a nuestros hermanos;

Dales, a través de nuestras manos,
no sólo el pan de cada día,
también nuestro amor misericordioso,
imagen del tuyo.


Santa Teresa de Calcuta M.C.

El pensil de Maria

Empezamos una serie de artículos basados en las reflexiones y comentarios de santos y creyentes devotos de Nuestra Señora que se editan diariamente en “Un minuto con María” en internet en la dirección
@mariedenazareth.org

150 Avemaría en referencia a los 150 salmos


La práctica del Rosario remonta al siglo XI, en la época en la que los religiosos iletrados recitaban el Pater y el Ave en lugar del oficio. Estos monjes no sabían leer así que recitaban 150 Avemaría, en referencia a los 150 Salmos, era el Salterio de María. El dominicano Alain de la Roche va a propagar el rezo del Rosario en el Siglo XV.

El rosario de los católicos, compuesto de cuentas agrupadas en cinco decenas, es el objeto que les sirve para recitar el Rosario que comprende los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos.

La palabra “rosario” viene del amor cortés. El rosarium, que quiere decir campo de rosas, designaba el grupo de poemas que un caballero dedicaba a su dama. Saludar a María con el Avemaría, es ofrecerle rosas mientras meditamos con ella el Evangelio.