La Hermana
Celestina era una niña en la Yugoslavia comunista. Ella se crió en una
familia de etnia croata (es decir,
de cultura católica) en lo que hoy es Bosnia. Lleva 44 años como Hermana
Carmelita del Divino Corazón de Jesús, de los cuales 34 han sido de trabajo
misionero. Primero pasó 15 años en Brasil, país cálido, muy poblado, con mucha
pobreza, de los más religiosos del mundo. Y ahora lleva ya casi 20 años en
Islandia, país muy frío (también en el trato humano), poco poblado, rico en lo
económico, y muy poco religioso.
Cibercatequesis
por Skype
Ella vive en comunidad con una hermana nicaragüense
y dos brasileñas: no son de países fríos. Una atiende dos grupos de catequesis
en su pueblo de Akureyri. El párroco atiende otros tres. Y la Hermana
Celestina, a sus 64 años, es "cibercatequista": imparte la catequesis
por Skype y Facebook a católicos, adolescentes o adultos, repartidos por
grandes distancias.