Llega
el mes de agosto y con él las merecidas vacaciones. Pero agosto no es sólo el
mes vacacional por excelencia, también es el mes de las fiestas patronales y el
de la Asunción de la Virgen María.
En
Madrid, el 15 de agosto es el día de la Virgen de la Paloma, una de las
advocaciones (nombres) que tiene Nuestra Señora. Una fiesta popular, castiza,
cristiana y muy madrileña.
La
Virgen de la Paloma es la patrona de un cuerpo tan ejemplar como el de los
bomberos. Y al contrario que en la mayoría de los lugares la imagen de la
Virgen es un lienzo. Pero pocos saben que ese cuadro que representa a Nuestra
Señora de la Soledad, fue hallado por unos niños que jugaban en un solar pegado
a la calle de la Paloma en un ya lejano 1791. A partir de entonces se la
atribuyeron varios milagros, y la veneración a la Virgen se extendió con
rapidez por todo Madrid y llegó hasta la Corte. Desde esa época tan lejana los
madrileños veneran, celebran y quieren a su Virgen más castiza:
¡¡¡LA VIRGEN DE LA PALOMA!!!