«Los ojos míos tan llenos de cadáveres, llenos. Por esto no me cuida si
me muero o si vivo». A Annette Florentin, viuda de Cabelli, se le llena la voz
de lágrimas, aunque rápidamente coge de la mano a su amiga Linda Sixou y le
pide que canten. Una canción sefardí que suelen entonar juntas. Un recuerdo de
su infancia.
Se conmemora el 72º aniversario de la liberación del campo
Auschwitz-Birkenau, jornada reconocida por Naciones Unidas como el Día
Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Para que la memoria no
se entumezca, Annette Cabelli, griega de 91 años afincada en Niza, dio este
miércoles su testimonio en el Retiro, de la mano del centro Sefarad-Israel y el
Ayuntamiento. «Cuento mi historia porque el mundo entero debe saber lo que
pasó. Tuve suerte de salir viva y debo contarlo».
No hace mucho que Cabelli ha dado a conocer su historia. Sus hijas,
Denise y Jacqueline, hasta el año pasado no escucharon de boca de su madre qué
ocurrió durante los dos años que estuvo en el campo de concentración de
Auschwitz-Birkenau. O durante la marcha de la muerte hasta Ravensbrück. O el
día de abril de 1945 que despertó y la guardia alemana por fin había
desaparecido.
http://www.alfayomega.es/91559/los-ojos-mios-tan-llenos-de-cadaveres-llenos?utm_source=newsletter_876&utm_medium=email&utm_campaign=boletin-infomadrid-26-01-2017