martes, 6 de marzo de 2018

lunes, 19 de febrero de 2018

EL OTRO, LOS OTROS.


¿Miramos a la cara a nuestros colegas, jefes, colaboradores? Son personas. Son el otro. Un otro que se nos aparece inicialmente con su rostro, la parte del cuerpo más desnuda y más expuesta a la mirada, y cuya expresión debemos descifrar. El rostro nos ofrece una imagen privilegiada de nuestros semejantes: en él se inscriben todos los movimientos de la subjetividad. Del rostro emana toda la interpelación de las personas.

MUJER, HE AHÍ A TU HIJO

1. Después de recordar la presencia de  María y de las demás mujeres al pie de la cruz del Señor, san Juan refiere: «Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: "Mujer, he ahí a tu hijo". Luego dice al discípulo: "He ahí a tu madre"» (Jn 19,26-27).

Estas palabras, particularmente conmovedoras, constituyen una «escena de revelación»: revelan los profundos sentimientos de Cristo en su agonía y entrañan una gran riqueza de significados para la fe y la espiritualidad cristiana. En efecto, el Mesías crucificado, al final de su vida terrena, dirigiéndose a su madre y al discípulo a quien amaba, establece relaciones nuevas de amor entre María y los cristianos.   

Las palabras de Jesús agonizante, en realidad, revelan que su principal intención no es confiar su madre a Juan, sino entregar el discípulo a María, asignándole una nueva misión materna.  

«Mujer, he ahí a tu hijo» Catequesis de Juan Pablo II (23-IV-97).


JESÚS: OTRA FORMA DE VIVIR


La "Semana Santa", que es el nombre  popular del "misterio" esencial de nuestra fe cristiana. Es la puesta en acto del evangelio: "si el grano de trigo no muere...". En la "Pascua" se da el paso a la confesión de fe en Jesús como el Hijo de Dios. La "Pascua" no es algo que  se realiza en Jesús en beneficio de él mismo. "No lloréis por mí", dice Lucas en el camino hacia el calvario: "llorad por vuestros hijos". Jesús no muere para sí mismo, sino en solidaridad con todos los que padecen la injusticia, en solidaridad con todos los que sufren, con todos los que mueren.
La pasión, muerte y resurrección de Jesús son "modelo" de nuestra vida para que también nosotros muramos nuestra vida en solidaridad con los que sufren y con Él. Abramos nuestro corazón a todos los sufrientes.

CUARESMA 2018



La libertad de Jesús para vivir amando, hasta el extremo, no depende de las expectativas de los demás sobre Él. No se deja "seducir" por el clamor del pueblo cuando le aclama triunfalmente a la entrada en Jerusalén, ni tampoco la incomprensión y el abandono de los suyos le lleva a renunciar a sus opciones.

Su libertad no es una libertad que nace de "afuera a adentro", sino que está anclada en el corazón de Dios. Su libertad está "amarrada" al sueño de Dios que quiere: que la ternura, la compasión solidaria, la justicia alcancen a todas las criaturas y que se acabe para siempre el dolor y el llanto.

Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús (1889-1943), fundadora de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, fue una precursora del Concilio Vaticano II


El Papa canonizará a la madrileña que fundó el primer sindicato obrero femenino en Bolivia
El Papa ha reconocido el milagro que consentirá canonizar a la beata española Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús. Beatificada en 1992 por Juan Pablo II . El Papa Francisco aprobó el milagro que despeja definitivamente la proclamación de santidad en una audiencia que mantuvo el viernes con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato.
Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús nació en Madrid (España) el 10 de enero de 1889 y murió en Buenos Aires (Argentina) el 6 de julio de 1943.
Una de las hazañas de la española fue organizar en 1933 a las mujeres de los mercados y comercios orureños para formar el que fue el primer sindicato obrero femenino de Bolivia.

«Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (Mt 24,12)

Lo que apaga la caridad es ante todo la avidez por el dinero, «raíz de todos los males» (1 Tm 6,10); a esta le sigue el rechazo de Dios y, por tanto, el no querer buscar consuelo en él, prefiriendo quedarnos con nuestra desolación antes que sentirnos confortados por su Palabra y sus Sacramentos. Todo esto se transforma en violencia que se dirige contra aquellos que consideramos una amenaza para nuestras «certezas»: el niño por nacer, el anciano enfermo, el huésped de paso, el extranjero, así como el prójimo que no corresponde a nuestras expectativas. 
También la creación es un testigo silencioso de este enfriamiento de la caridad: la tierra está envenenada a causa de los desechos arrojados por negligencia e interés; los mares, también contaminados, tienen que recubrir por desgracia los restos de tantos náufragos de las migraciones forzadas; los cielos —que en el designio de Dios cantan su gloria— se ven surcados por máquinas que hacen llover instrumentos de muerte. La Iglesia (…), nos ofrece en este tiempo de Cuaresma el dulce remedio de la oración, la limosna y el ayuno.

Papa Francisco Mensaje  Cuaresma  2018

miércoles, 14 de febrero de 2018

martes, 13 de febrero de 2018

viernes, 2 de febrero de 2018

AL QUE TENGA SED...

«Al que tenga sed yo le daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente» (Ap 21, 6)[1].

El apóstol Juan escribe el Libro del Apocalipsis para consolar y animar a los cristianos de su tiempo ante las persecuciones que se habían difundido en aquella época. Este libro, lleno de imágenes simbólicas, revela la visión de Dios sobre la historia y su cumplimiento final: su victoria definitiva sobre todo poder del mal. Este libro es la celebración de una meta, de un fin pleno y glorioso que Dios destina a la humanidad.

Es la promesa de la liberación de todo sufrimiento: Dios mismo «enjugará toda lágrima […], y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas» (Ap 21, 4).

«Al que tenga sed, yo le daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente».

Esta perspectiva tiene sus brotes en el presente para quienes ya hayan comenzado a vivir buscando sinceramente a Dios y su Palabra, que nos manifiesta sus proyectos; para quien siente arder en él la sed de verdad, de justicia y de fraternidad. Sentir sed, estar en búsqueda es para Dios una característica positiva, un buen inicio, y Él nos promete incluso la fuente de la vida.

El agua que Dios promete se ofrece gratuitamente. De modo que no solo se ofrece a quien espera ser grato a los ojos de Él con su esfuerzo, sino a cualquiera que sienta el peso de su debilidad y se abandone a su amor con la seguridad de ser sanado y de encontrar así la vida plena, la felicidad.

Preguntémonos pues: ¿de qué tenemos sed? Y ¿a qué fuentes vamos a apagarla?

«Al que tenga sed, yo le daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente».

Quizá tengamos sed de que nos acepten, de tener un lugar en la sociedad, de realizar nuestros proyectos… Aspiraciones legítimas pero que pueden empujarnos a los pozos contaminados del egoísmo, de la cerrazón en nuestros intereses personales e incluso al abuso sobre los más débiles. Las poblaciones que sufren la escasez de pozos con agua pura conocen bien las consecuencias desastrosas de la carencia de este recurso indispensable para garantizar vida y salud.

Y sin embargo, excavando más adentro en nuestro corazón, encontraremos otra sed que el mismo Dios ha puesto ahí: vivir la vida como un don recibido y que hay que dar. Acudamos, pues, a la fuente pura del Evangelio, liberándonos de esos detritus que tal vez la recubran, y dejémonos transformar también nosotros en fuentes de amor generoso, acogedor y gratuito para los demás, sin pararnos ante las inevitables dificultades del camino.

«Al que tenga sed, yo le daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente».

Además, cuando ponemos en práctica entre cristianos el mandamiento del amor recíproco, permitimos a Dios intervenir de un modo muy especial, como escribe Chiara Lubich:

«Cada instante en que tratamos de vivir el Evangelio es una gota de esa agua viva que bebemos. Cada gesto de amor por nuestro prójimo es un sorbo de esa agua. Sí, porque esa agua tan viva y preciosa tiene esta particularidad: brota en nuestro corazón cada vez que lo abrimos al amor por todos. Es una fuente –la de Dios– que da agua en la medida en que su veta profunda sirve para calmar la sed de los demás con pequeños o grandes actos de amor. […] Y si seguimos dando, esta fuente de paz y de vida dará agua cada vez más abundante, sin secarse nunca. Y hay otro secreto más que Jesús nos reveló, una especie de pozo sin fondo al que acudir. Cuando dos o tres se unen en su nombre, amándose con su mismo amor, Él está en medio de ellos. Y entonces nos sentimos libres, llenos de luz, y torrentes de agua viva brotan de nuestro seno. Es la promesa de Jesús, que se hace realidad porque de Él mismo, presente en medio de nosotros, mana agua que quita la sed para la eternidad»[2].

 

LETIZIA MAGRI



[1] En el mes de febrero proponemos esta Palabra de Dios que un grupo de hermanos y hermanas de distintas Iglesias ha elegido en Alemania para vivir a lo largo de todo el año.

[2] Cf. C. Lubich, «Ser gotas de agua viva», en Ciudad Nueva 385 (3/2002), p. 24.



CON LA RISA YA NO HAY PRISA

domingo, 28 de enero de 2018

JESUS TE QUIERE TAL COMO ERES


El Papa a los jóvenes: «Jesús te quiere tal como eres». 
Cuando Jesús nos mira, no piensa en lo perfecto, sino en todo el amor que tenemos en el corazón para brindar y para servirlo a Él. Para Él eso es lo importante, eso es lo más grande: ¿cuánto amor tengo yo en mi corazón? Y esa pregunta quiero que lo hagamos a nuestra Madre: «Madre, querida Virgen María, mirad el amor que tengo yo en mi corazón. ¿Es poco? ¿Es mucho? No sé si es amor».

JESUS: OTRA FORMA DE VIVIR



La Cuaresma es una mirada al futuro y, desde el futuro abierto, llama a la conversión. Algunas claves:
Miércoles de ceniza: "Con humildad nos disponemos a seguir a Jesús"
Primer domingo: "Del: Conformismo – A: Opto por seguir a Jesús".
Segundo domingo: "Del: Pesimismo – A: Me abro al misterio".
Tercer domingo: "Del: Mercantilismo – A: Apuesto por la persona".
Cuarto domingo: "Del: Miedo y rechazo – A: Me lleno de ternura".
Quinto domingo: "Del: Mis intereses – A: Necesidades de los demás".
Domingo de ramos: "Jesús vive la compasión solidaria".
Jueves santo: "En Jesús, siendo diversos, nos sentimos Uno.
Viernes santo: "Celebración de la muerte de Jesús".
Vigilia pascual: "El Viviente, nos abre a la Vida".

DEDICO CADA ACTUACIÓN A DIOS



Hugh Jackman estrena Apostle Paul, una película sobre san Pablo, que el actor australiano produce junto a Matt Damon y Ben Affleck.  Jackman habló de Dios como el centro de gravedad de su profesión. Actuar le da una sensación de paz, y que dedica cada interpretación a Jesús. «Quizá puede parecer extraño. En Carros de Fuego, el atleta Eric Liddell dice: "Cuando corro, siento el placer de Él (Dios)". Yo siento este placer cuando actúo y todo sale bien, sobre todo en el escenario», dijo Jackman. «Siento que todos buscamos un sentimiento o a alguien que nos pueda unir. Lo llamamos Dios. Todas las noches, antes de salir al escenario, me detengo y dedico mi trabajo a Dios, en el sentido de poder rendirme a Él». La película Apostle Paul muestra la conversión, ministerio y encarcelamiento de Pablo.                                         Fuente: http://www.alfayomega.es/139271/hugh-jackman-interpreta-a-san-pablo-soy-cristiano-y-dedico-cada-interpretacion-a-dios

AVE MARIA

¡Esta oración es una mina de oro!
San Bernardo y muchos otros santos enfatizaron que María nunca se negó a escuchar las oraciones de sus hijos. ¿Por qué rechazar el amor y el consuelo que nos ofrece la dulce Madre de Dios? Hugo Lammer era un cristiano convencido pero era un predicador violento contra la Iglesia Católica. Un día, se encontró con una explicación del Ave María que lo deleitó, y comenzó a rezarla todos los días. Entonces toda su animosidad anticatólica desapareció como por arte de magia. Se convirtió en sacerdote y profesor de teología católica en Breslau ( Polonia).
Hay miles de historias similares: un sacerdote está cerca de un hombre que muere desesperado debido a sus pecados y falta de fe. El hombre se niega a confesarse. El sacerdote consigue que rece al menos un Ave María. Poco después, el infeliz hace una confesión sincera y muere en la gracia de Dios.
FELIZ Y SANTA CUARESMA

EL HUMOR, LA ETICA Y LA VIDA


El humor, la ética y la vida
Juan Carlos Siurana, profesor titular de Filosofía en la Universidad de Valencia en el equipo de Adela Cortina, publicó hace un par de años el libro Ética del humor. A pesar de tratar al autor, debo confesar que recién acabo de conocer y leer dicha obra. Y me ha encantado por su originalidad y creatividad. No es un libro de autoayuda, es un libro filosófico, y como tal es de lectura densa.
La tesis central del libro viene expresada ya en la introducción: «Es un libro que propone una nueva teoría ética basada en el humor, una teoría ética que sitúa en el humor el punto arquimédico desde el cual podemos avanzar en nuestra propia comprensión como sujetos morales, obtener razones de nuestra actuación moral, y mostrar caminos para mejorar éticamente tanto a nivel individual como de la sociedad en su conjunto» (p. 12). Se trata, por tanto, de una teoría ética y, a la vez, de una ética aplicada. Y en la medida en que el autor la aplica de manera muy especial al ámbito sanitario (sobre todo en los capítulos 8 y 13), una teoría que puede resultar de gran interés para la bioética.

«AHI TIENES A TU HIJO... » (Jn 19,26-27)

Este año, el tema de la Jornada del Enfermo se inspira en las palabras que Jesús, desde la cruz, dirige a su madre María y a Juan: «Ahí tienes a tu hijo... Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa» (Jn 19,26-27).
En primer lugar, las palabras de Jesús son el origen de la vocación materna de María hacia la humanidad entera. Ella será la madre de los discípulos de su Hijo y cuidará de ellos y de su camino. Y sabemos que el cuidado materno de un hijo o de una hija incluye todos los aspectos de su educación, tanto los materiales como los espirituales.
Esta vocación materna de la Iglesia hacia los necesitados y los enfermos se ha concretado, en su historia bimilenaria, en una rica serie de iniciativas en favor de los enfermos. Esta historia de dedicación no se debe olvidar. Continúa hoy en todo el mundo. En los países donde existen sistemas sanitarios públicos y adecuados, el trabajo de las congregaciones católicas, de las diócesis y de sus hospitales, además de proporcionar una atención médica de calidad, trata de poner a la persona humana en el centro del proceso terapéutico y de realizar la investigación científica en el respeto de la vida y de los valores morales cristianos.

Papa Francisco Mensaje  XXVI Jornada  Mundial del enfermo 2018

martes, 23 de enero de 2018

Ecumenismo: la elección de Mirvet

La Semana de oración por la unidad de los cristianos (18-25 de enero), es una ocasión propicia para conocerse mejor. La historia de una joven sirio-ortodoxa que descubre en los Focolares un camino para contribuir con la propia vida a la unidad.

syria-1886425_PixabayEl abuelo de Mirvet Kelly era Diácono: «Recuerdo la alegría de ir con él, cuando era chica, cada domingo a la Divina Liturgia sirio-ortodoxa. Orgullosa, lo miraba vestido de blanco recitar desde el altar sus oraciones».

En Ad Homs, en Siria, donde Mirvet creció, están presentes varias Iglesias: la armenio-apostólica, la greco-ortodoxa y católica de varios ritos, la maronita, la melquita y la sirio-católica. Antes de la guerra, estando unidos a la propia iglesia, los fieles asistían también a otra iglesia sin problemas. No obstante esto, por conversaciones aquí y allá, ella percibía también las dificultades de esta pluralidad, por ejemplo que un joven no había podido casarse con su novia porque era católica, o viceversa. «Creciendo- continúa- muchas cosas cambiaron: el abuelo falleció y la Divina Liturgia me parecía larga y anticuada. En la escuela era la única cristiana en medio de muchos musulmanes. En Navidad y Pascua era la única que me ausentaba de la escuela y cuando volvía mis compañeros me hacían muchas preguntas a las que no sabía responder: "¿Por qué existen tantas Iglesias? ¿Por qué el Jesús de ustedes es crucificado y resucita en fechas distintas, según las Iglesias?". Con otras amigas decidimos no volver a pertenecer a una u otra iglesia sino ser cristianas y basta. Y como muchas de ellas, también yo dejé de asistir a mi Iglesia».

D20180118-01espués de algunos años, Mirvet encontró un grupo que trataba de vivir el Evangelio a la luz de la espiritualidad de los Focolares. «Con ellas descubrí que Dios es Padre de todos y que todos somos amados por Él como hijos. Mi vida comenzó a cambiar. Cada vez que trataba de amar, yendo por ejemplo a visitar a los ancianos y a los pobres, la alegría y la paz me llenaban el corazón.

Un día, en un escrito de Chiara Lubich encontré la frase: "Debemos amar a la Iglesia de los otros como a la propia". Yo no sólo no amaba a la Iglesia de los demás, sino que no amaba ni siquiera a la mía, que había criticado y abandonado. Hoy estoy agradecida a los Focolares que me acompañaron a integrarme nuevamente en ella. Comencé en el servicio, ayudando en el catecismo, en el coro y en otras instancias.Fue éste un primer paso para abrirme, en el tiempo, a conocer y amar también a las otras Iglesias».

En ese momento, la historia de Mirvet, ya tan fecunda en el plano personal y ecuménico, tiene un nuevo salto de calidad. Advierte que Dios la llama a la extraordinaria aventura de donarse totalmente a Él. «En los distintos focolares donde viví – explica– me encontré siendo la única ortodoxa junto a católicas que eran de edades, países, idiomas, culturas, iglesias y pensamientos distintos.

Tratar de vivir la unidad con todas estas diferencias es siempre un desafío, porque cada una de nosotras tiene sus propios gustos e ideas también en las pequeñas cosas. Pero cuando se trata de que la realidad del otro sea la propia, experimentamos que las diferencias se convierten en una riqueza. A menudo rezamos una por la Iglesia de la otra, en un crecimiento que es el mismo en la fe y en la relación con Dios.

Y cMirvetKelly._01asi sin darnos cuenta llevamos el fruto de nuestra comunión a nuestras respectivas Iglesias, al trabajo, a la vida cotidiana. Parece una gota en el mar, pero también los pasos más pequeños, unidos a los de muchos otros en el mundo, pueden hacer la diferencia.

En los países de Medio Oriente donde viví, por ejemplo, vi sacerdotes que ayudaban a las personas sin preguntarse a qué Iglesia pertenecían, o hacían proyectos entre Iglesias distintas a favor de muchos que se encontraban en necesidades, indiferentemente si eran cristianos o musulmanes. El año pasado, católicos y ortodoxos festejaron la Pascua el mismo día. Dos amigos sirios, que ahora viven en Viena, me contaban recientemente que ellos y muchos otros fueron ayudados por un párroco y por focolarinas católicas a encontrar la casa, las medicinas, el trabajo, y formaron un grupo en el que comparten y se ayudan en la común experiencia cristiana.

Algunas sirias, que están ahora en USA me decían que son más de cincuenta los emigrantes sirio ortodoxos que se reúnen con periodicidad, una vez en la casa de los ortodoxos y otra en la de los católicos, experimentando que Dios está siempre con nosotros y que debemos rezar, vivir y amar a fin de que el testamento de Jesús: "Que todos sean uno", se realice lo más pronto posible».

Tomado de:  http://www.focolare.org/es/news/2018/01/18/ecumenismo-la-eleccion-de-mirvet/